Callan las cuerdas.La música sabíalo que yo siento. – Jorge Luis Borges Este es el cuarto haiku del poema titulado “Diecisiete Haiku” del poeta argentino, Jorge Luis Borges, numerado con “4”.
1Algo me han dichola tarde y la montaña.Ya lo he perdido. 2La vasta nocheno es ahora otra cosaque una fragancia. 3¿Es o no esel sueño que olvidéantes del alba? 4Callan las cuerdas.La música sabíalo que yo siento. 5Hoy no me alegranlos almendros del huerto.Son tu recuerdo. 6Oscuramentelibros, láminas, llavessiguen mi suerte. 7Desde aquel díano he movido las piezasen el tablero. 8En el desiertoacontece la aurora.Alguien lo sabe. 9La ociosa espadasueña con sus batallas.Otro es mi sueño. 10ciruelo-inviernoEl hombre ha muerto.La barba no lo sabe.Crecen las uñas. 11Esta es la manoque alguna vez tocabatu cabellera. 12Bajo el aleroel espejo no copiamás que la luna. 13Bajo la lunala sombra que se alargaes
Yo estoy mirando a Orión,La nieve está cayendo por todas partes,en silencio.
Las sombras de los niños, son largasque están persiguiendo una pelota en el patio de una escuela.
Las cosas El bastón, las monedas, el llavero,la dócil cerradura, las tardíasnotas que no leerán los pocos díasque me quedan, los naipes y el tablero,un libro y en sus páginas la ajadavioleta, monumento de una tardesin duda inolvidable y ya olvidada,el rojo espejo occidental en que ardeuna ilusoria aurora. ¿Cuántas cosas,limas, umbrales, atlas, copas, clavos,nos sirven como tácitos esclavos,ciegas y extrañamente sigilosas!Durarán más allá de nuestro olvido;no sabrán nunca que nos hemos ido. – Jorge Luis Borges La poema por Jorge Luis BorgesLa foto por cottonbro